Ayer termine de leer el libro Los años salvajes de William Finnegan, Premio Pulitzer 2016 de autobiografías. La primera mitad la leí en inglés, en el móvil. Al descubrir que me estaba perdiendo matices realmente importantes, decidí terminar la segunda mitad en español, en un libro de papel. (Ahora sigo releyendo, y disfrutando, la primera mitad en español).
Llevaba tiempo sin escribir ningún perfil de surfista en mi blog. Recientemente falleció Jack O’Neill, mi surfista nº 5. Y William Finnegan merece el esfuerzo de escribir esta entrada del blog.
Finnegan es 6 años mayor que yo, lo que cuenta lo viví yo pero en el Cantábrico. Los surfistas de los que habla, con los que surfeaba en Hawaii o en Australia eran mis ídolos. Las olas que cogía eran las que veíamos en Surfer Magazine, que nos traducía Javier Arteche en la playa de Zarautz.
El traductor, Eduardo Jordá, lo ha hecho bastante bien. Aunque los surfistas nunca hablamos de marejadas, y algún palabro raro que utiliza.
Me impresiona no sólo la vida que ha tenido Bill Finnegan y sus viajes, también me impresiona los matices, cómo explica las cosas, las situaciones que hemos vivido durante 50 años y que el sabe explicar tan bien.
Como describe las olas, las tablas, los paisajes, las sensaciones, … un verdadero lujo!
Los miedos, las sensaciones, las vivencias en el agua, las reglas, …
Ahora los surfistas del Cantábrico siguen hablando del tamaño de sus tablas con el sistema anglosajón: pies y pulgadas. Yo siempre he medido en metros: 1,80, 2,13 etc.
Los surfistas de ahora, y Finnegan, hablan del periodo entre olas, los segundos que pasan entre una ola y la siguiente al pasar por el mismo punto. Yo nunca lo hice.
Finnegan describe las relaciones con sus amigos, sus compañeros de viaje, compañeros de surf con un detalle envidiable y unas descripciones maravillosas.
Finnegan ha sido pionero en olas como Tavarua, o las de Madeira. Yo pude serlo en Roka Puta, en Itxaspe, en Karramarro pero no lo fui. Finnegan nos lleva a Fiji, Australia, Indonesia, Madeira, California, Hawaii …
Y el sigue cogiendo olas de 4 y 5 metros con 60 años y yo, con 58, paso miedo a partir del metro y medio. Sólo he estado con olas de 3 metros en unas pocas ocasiones en Mundaka, etc y pasando mucho miedo.
Sin duda es el mejor libro de surf que he leído nunca. Muy recomendable!