La chica mala de Mango me persigue. Está en todas partes: en marquesinas, paradas de autobús, en las tiendas de Mango, en Vallas, puede que hasta le haya oído en la radio.
Para que las mujeres compren ropa hay que poner una chica mala en la foto. Supongo que si te vistes como ella te da seguridad al salir a la calle. Eres mala, así que no se van a meter contigo.
Para vender Café, Fortaleza pone la foto de Cantizano con su sonrisa. Para comprar café, ese enervante (salvo que sea descafeinado), hay que poner una sonrisa. Cantizano debe ser ese hijo que todas las madres quieren tener o esa pareja que te da charleta con una sonrisa a la hora del café. Pasar un rato agradable.
La chica mala de Mango no inspira ni charleta, ni siquiera un rato agradable. Eso si, emociones fuertes!
Me intriga la posibilidad de tomar un café con Cantizano y la chica mala de Mango. A ver si ella va a ser la buena y él, el malo!
Ya os contaré.